Tras el fallecimiento de cierto ministro, que algo tenía que ver con los maestros, el gremio docente se vio en la necesidad de armar una vaca para entre todos enviar una corona en manifestación de sus condolencias por su partida física.

Para ello debieron pedir un adelanto salarial de 2 años que se materializó en un arreglo de flores baratas, porque para eso alcanzó.

Nuestro corresponsal entrevistó a uno de los presentes en el sepelio quien lloraba profundamente y aclaró que las lágrimas eran precisamente por la tristeza que la generaba el tener que esperar tanto tiempo para volver a tener ingresos que igual no alcanzarán